Zuñiga Contreras Felipe2024-11-142024-11-142020-04https://repo.umc.cl/handle/umc/7422El que hacer pedagógico en la sala de clases, demanda tareas muy relevantes y una de ellas es la evaluación; ya sea para tomar decisiones y/o para disponer de información continua, verídica y significativa para mejorar la actividad educativa progresivamente. En nuestro establecimiento, la evaluación es un proceso permanente y continuo, no sólo para calificar, o tomar decisiones como se menciona, sino para mejorar el quehacer educativo y planificar o flexibilizar la planificación, según la información recogida. Los objetivos que planteo, al aplicar estas evaluaciones, se traducen en visualizar si efectivamente los alumnos aprendieron los contenidos que debían adquirir según las planificaciones y en los tiempos asignados para ello. Si se está abarcando la cobertura curricular, de acuerdo a los planes y programas de estudio que nos rigen. También permite evaluar las prácticas utilizadas en el tratamiento de los contenidos, porque en el caso que los resultados sean negativos, podremos reflexionar sobre la metodología empleada para tomar decisiones respecto de ella. En el establecimiento los consejos técnicos corresponden a instancias de reflexión pedagógica, lo que permite, tomar en conjunto decisiones y unificar criterios, respecto de la evaluación. La evaluación, es un proceso que está sujeto a muchos vicios de parte de los docentes, por un lado, se mencionar que se traduce en un instrumento castigador y/o punitivo hacia el alumno, y también se 5 transforma en una instancia administrativa para cumplir con los requerimientos del proceso, sin asignarle ningún valor. Por estas razones, se han tomado medidas en nuestro colegio, ya que los docentes están preocupados y ocupados en trabajar en conjunto con la Unidad Técnica Pedagógica para que la evaluación sea una instancia efectiva y significativa para el logro del objetivo final que persigue cada unidad educativa, que los alumnos aprendan lo que tienen que aprender, y que finalmente se traducirán en buenos resultados académicos. En definitiva, el cambio de imagen de la evaluación debe ser consecuencia de su cambio real de contenido y funcionalidad con la que se aplica. Si se logra modificar el concepto y los efectos que la evaluación ha venido teniendo hasta ahora, ésta debería no sólo generalizarse en los centros educativos en un plazo razonable, sino que debería incluso ser exigida, ya que definitivamente afecta los procesos de aprendizaje. La evaluación debería ser aceptada favorablemente por el alumnado, como un elemento curricular más y que contribuya a su mejor formación y desarrollo, para decidir la valoración final de lo que se ha logrado. Por todo lo anterior, debemos tener en cuenta que en cada proceso evaluativo, existen, las fases, sin las cuales no podemos hablar de evaluación en el sentido estricto. Las fases de la evaluación, se traducen en cinco pasos, que a continuación se nombran. - Recopilación de datos con rigor y sistematicidad - Análisis de la información obtenida. - Formulación de conclusiones. - Establecimiento de un juicio de valor acerca del objeto evaluado. - Adopción de medidas para continuar la actuación correctamente. Y por último, creo que la confección y aplicación de los instrumentos que presentare en este trabajo, quieren reflejar que como alumno, se aprende a llevar a cabo un proceso con significado, y también un cambio de paradigma al enfrentar un proceso de evaluación.esThesis