Andrade Santana Herardo Fabian2023-11-212023-11-212013https://repo.umc.cl/handle/umc/190“Dar una nota es evaluar, hacer una prueba es evaluar, el registro de las notas se denomina evaluación. Al mismo tiempo varios significados son atribuidos al término: análisis de desempeño, valoración de resultados, medida de capacidad, apreciación del “todo” del alumno” (Hoffman, 1999). En el lenguaje cotidiano, el concepto de evaluación es polisémico porque éste se impone o no en la práctica según las necesidades mismas de la evaluación y en función de las diferentes formas de concebirla. En efecto, puede significar tanto estimar y calcular como valorar o apreciar. Quizá en este sentido, conviene no olvidar tampoco desde la dimensión pedagógica las implicancias polivalentes del término: la evaluación hace referencia a un proceso por medio del cual alguna o varias características de un alumno, de un grupo de estudiantes o un ambiente educativo, objetivos, materiales, profesores, programas, etc., reciben la atención de quien evalúa, se analizan y se valoran sus características y condiciones en función de parámetros de referencia para emitir un juicio que sea relevante para la educación. Así pues, la evaluación, en términos generales, supone una instancia de valoración. En los términos particulares de la evaluación educativa es posible distinguir varios objetos de evaluación cuyas relaciones implícitas son evidentes. Entre otros, es posible valorar: el sistema educativo, las instituciones, el profesorado, los materiales de la enseñanza, los proyectos educativos y los aprendizajes. En el caso particular de la evaluación de los aprendizajes de los alumnos, evaluar supone conocer qué y para qué evaluar, para lo cual es requisito esencial recoger información, formular un juicio de valor y tomar decisiones con vista al futuro. Como señala Imbernón, fue Tyler en los años cuarenta quien al plantear la educación como un proceso definió a la evaluación como una instancia en que debía establecer en qué medida se habían alcanzado los objetivos establecidos inicialmente. Dos décadas después, aparecerían nuevas preocupaciones éticas y sociales respecto a la problemática evaluativa desarrollarían en la década del setenta, otros enfoques como las alternativas cualitativas. Y así, podemos llegar a concebir a la evaluación educativa ya no como una finalidad de la enseñanza sino como un medio de perfeccionamiento y mejora constante. Para un tercer paradigma, el crítico, la evaluación no solo se centra en recoger información sino que también implica diálogo y autorreflexión. Es entonces que durante el mes de Noviembre de 2012 se aplicaron pruebas en los sectores de Matemáticas y Lenguaje para los cursos de 4° y 8°año de Educación Básica. Estas pruebas se aplicaron a nivel de establecimiento todos los estudiantes del 4° y 8° año de la Escuela Claudio Matte de Frutillar, Décima región de Los Lagos. En reuniones sostenidas con el Director y alumnos se dio a conocer lo siguiente: • Objetivos y estructura de las pruebas. • Los tipos de preguntas y el manejo de las hojas de respuestas. • Lo que se desarrollará después de la aplicación de las pruebas, es decir, análisis de resultados y propuesta de remediales. El objetivo de Evaluar las asignaturas de Lenguaje y Matemáticas en 4° y 8°es: * Contribuir al mejoramiento de la calidad de la educación, mediante la realización de evaluaciones en las que se valoran las competencias y habilidades de los estudiantes y se analizan los factores que inciden en sus logros. * Dar a conocer los resultados de estas evaluaciones con el fin de las fortalezas y debilidades y, a partir de estas, poder definir planes de mejoramiento en sus respectivos ámbitos de actuación. * Valorar cuáles han sido los avances en un determinado lapso y establecer el impacto de programas y acciones específicas de mejoramiento. Estas pruebas valoran las competencias y habilidad que han desarrollado los estudiantes . Su diseño está alineado con los estándares básicos de competencias establecidos por el Ministerio de Educación Nacional, que son los referentes comunes a partir de los cuales es posible establecer qué tanto los estudiantes y el sistema educativo en su conjunto están cumpliendo unas expectativas de calidad en términos de lo que saben y lo que saben hacer. Se evalúa las competencias en lenguaje y matemáticas. Las características de las pruebas no permiten evaluar la totalidad de las competencias que se espera que desarrollen los estudiantes en la educación básica, pero sus resultados son indicadores importantes de su capacidad para continuar aprendiendo a lo largo de la vida y transferir sus aprendizajes a distintas situaciones, dentro y fuera de la escuela. Los instrumentos se concentran en evaluar aquellos desempeños que pueden medirse a través de pruebas de papel y lápiz. Todas las preguntas utilizadas en la aplicación son de selección múltiple con única respuesta, en las cuales se presentan el enunciado y cuatro opciones de respuesta, denominadas A, B, C, D. Solo una de ellas es correcta y válida respecto a la situación planteada. Lo que se pretende es entregar reportes de resultados al establecimientos educativos participantes y también alumno (a) por alumno (a), con sus respectivos puntajes promedio y niveles de desempeño en cada área, con el propósito de corresponder a los esfuerzos de participación y apoyar los procesos de mejoramiento institucional. Este reporte será público, es decir, estará disponible para la consulta por parte de toda la comunidad educativa.esElaboración De Instrumentos De Evaluación Diagnóstica, Para Medir Los Aprendizajes De Los (Las) Estudiantes Del Nb2 Y Nb6 De Enseñanza Básica, En Los Sectores De Matemática Y Lenguaje Y ComunicaciónThesis