Flores Santander Ximena AlejandraOrellana Peñaloza Viviana del Carmen2024-05-182024-05-182016https://repo.umc.cl/handle/umc/3521Vivimos un proceso de transformaciones, los avances tecnológicos y principalmente en el área de las comunicaciones, hace del conocimiento el protagonista principal. El conocimiento avanza y cambia constantemente, lo que aprendemos hoy, dentro de un tiempo no será suficiente para enfrentarnos a los futuros desafíos. Si la misión de la escuela era transmitir el conocimiento acumulado no solo es imposible en la actualidad sino que además carece de sentido por la variedad y cantidad de información, y por el papel activo que debe cumplir el ciudadano de hoy. Por eso, en la actualidad la educación y la escuela tienen el derecho y el deber de contribuir a la formación de los alumnos; futuros ciudadanos y ciudadanas, que sepan desenvolverse en un mundo impregnado por los avances científicos y tecnológicos, para que sean capaces de adoptar actitudes responsables, tomar decisiones fundamentadas y resolver los problemas cotidianos; todo esto en el marco de una educación para todos. Es por eso que el desafío de la educación y de las escuelas “es preparar a alumnos y alumnas para que puedan acceder al saber, que puedan integrarlo y utilizarlo”. Desarrollar habilidades intelectuales que permitan a los estudiantes enfrentar nuevas situaciones y por ende estar aprendiendo constantemente. Entendiéndose que Aprender es “interiorizar o adquirir” un conocimiento de aluna cosa ya sea por el estudio o la experiencia, para eso se necesita desarrollar un proceso continuo que permita apropiar los nuevos conceptos o conocimientos. En educación muchos han sido los esfuerzos para dar respuestas al desafío de la calidad y equidad, muchos de ellos, no obstante, han olvidado que mejorar la calidad de la educación pasa por profundos cambios en los procesos pedagógicos en el aula; en su planificación y evaluación. La evaluación tiene como propósito determinar en qué medida se están cumpliendo las metas de calidad que se fijan en los estándares, asociadas a los aprendizajes que se espera logren los estudiantes. Por tanto, la evaluación brinda retroalimentación a las instituciones educativas detectando fortalezas y debilidades, y valorando el impacto de los procesos educativos sobre el desarrollo de competencias básicas. Los resultados de la evaluación son también un referente concreto para analizar el funcionamiento y los procesos internos de las instituciones, y así organizar y diferenciar el grado de participación y responsabilidad de distintos actores y sectores. Además, al ajustar los Planes de Mejoramiento a la luz de los resultados de la evaluación, las instituciones pueden revisar el currículo, el plan de estudios y las mismas prácticas de aula, siempre en pro del desarrollo de las competencias básicas. Los resultados son entonces insumos fundamentales para tomar decisiones, fijar responsabilidades, establecer metas, definir criterios y determinar acciones que garanticen el avance en un proceso de mejoramiento coherente, pertinente y sostenible. Es así que el gran desafío consiste en implementar metodologías activas, innovadoras que acerquen a los estudiantes al aprendizaje significativo y a la aplicación de evaluaciones pertinentes que nos visualicen los avances obtenidos y las mejoras que se deben realizar para seguir avanzando en el proceso educativo. El presente trabajo muestra la elaboración de instrumentos de evaluación para alumnos y alumnas de 4° y 8° año básico en las asignaturas de Lenguaje y Matemática; su aplicación y acciones remediales.esElaboración De Instrumentos De Evaluación Diagnóstica, Para Medir Los Aprendizajes De Los (Las) Estudiantes De Cuarto Y Octavo Básico De Enseñanza Básica, En Las Asignaturas De Matemática Y Lenguaje Y ComunicaciónThesis