Saguez, AlfredoSegovia, AndrésVilches, Evelyn2024-06-222024-06-222016https://repo.umc.cl/handle/umc/4228La complejidad del contexto educativo y los retos que se plantean en las escuelas como instituciones formadoras de ciudadanos competitivos exige de sus líderes escolares un ejercicio integral de todos sus conocimientos, sus funciones y roles hacia el mejoramiento del aprovechamiento académico de los estudiantes. Iniciar y sostener caminos viables de mejora depende de la historia y situación de la escuela y su cultura en el punto de partida así como de factores externos a la escuela. Hoy la Ley SEP representa una oportunidad histórica para avanzar sustancialmente en la equidad de los aprendizajes en Chile. A través de esta norma se reconoce que la educación de los niños en desventaja social es más cara y, por ello, se otorga una subvención mayor para estos estudiantes. De forma simultánea la ley obliga a escuelas y sostenedores a responsabilizarse por los resultados de aprendizaje, proponer acciones y usar los prioritarios, recursos de la subvención escolar preferencial directamente en acciones para los niños es una excelente oportunidad para que los establecimientos educacionales puedan priorizar los aspectos fundamentales en los cuales deben trabajar. En toda escuela existen múltiples desafíos, pero no todos pueden ser abordados de manera simultánea. Bajo esta perspectiva, las acciones establecidas en ámbitos de subsectores y áreas de gestión institucional deberán concentrarse en el aprendizaje como eje prioritario; ese es el primer desafío. En segundo lugar, es fundamental mantener la coherencia entre el diagnóstico institucional; metas y acciones del PME-SEP, (Plan de mejoramiento educativo y subsidio escolar preferencial) y una evaluación centrada en la medición de aprendizajes. Esta triada es fundamental en el proceso de implementación de los PME-SEP, pues es el único camino que tendrán los establecimientos de conocer cómo están impactando las medidas que han decidido implementar y qué deben mejorar en el proceso de implementación. Sin medición no habrá mejora continua en las escuelas. El Ministerio de Educación promueve la instalación de procesos de mejoramiento continuo al interior de los establecimientos educacionales, entendido el mejoramiento continuo como un ciclo permanente que se instaura en las escuelas y liceos para mejorar sus prácticas institucionales y pedagógicas y, en consecuencia, sus resultados educativos. Este instrumento recoge y articula todas las acciones prioritarias que el establecimiento emprenderá para mejorar aquellos procesos institucionales que tendrán mayor impacto en las prácticas vinculadas con los resultados y con el logro de los objetivos de su Proyecto Educativo Institucional. Por lo tanto, es un instrumento que permite considerar diversas propuestas respecto a la formación en Educación para el Desarrollo.esDiagnóstico Institucional Y Plan De Mejoramiento Educativo. Colegio “Amalia Paz”.Thesis