Osorio Briones Catalina Susana2023-11-282023-11-282018https://repo.umc.cl/handle/umc/325La primera infancia es una etapa crucial de la vida, en términos de desarrollo físico, intelectual, emocional y social. Una muy alta proporción de aprendizaje se lleva a cabo desde el nacimiento hasta los seis años. Las capacidades mentales y físicas progresan a una velocidad asombrosa. Actualmente, la evidencia nos permite afirmar que los programas preescolares de calidad pueden tener un impacto sustancial en el desarrollo y aprendizaje temprano. Su implementación permite ver efectos positivos en el desarrollo del lenguaje de los niños, en la lectura, escritura, habilidades básicas matemáticas, como también en su desarrollo emocional y de salud. La estimulación temprana y la participación en un programa de preescolar de alta calidad son factores fundamentales para el desarrollo de los niños/as, ya que los conocimientos y habilidades adquiridas en los primeros años de vida son la base para el desarrollo posterior, siendo muy difícil y costoso compensar lo que no se alcanzó en los primeros años (Shonkoff y Phillips, 2000). Los datos muestran que este tipo de programas tienen un efecto positivo en la cantidad de años de educación alcanzados, en los sueldos futuros, en una reducción del embarazo adolescente y en la disminución de la criminalidad. En suma, dada la relevancia de estos aspectos para el desarrollo de una sociedad, se considera hoy que la calidad de la educación preescolar es una gran inversión en nuestro futuro. Para que esto suceda, los programas mencionados deben considerar un factor clave: las interacciones de los niños/as, tanto con sus pares como con sus educadores. Tales interacciones, intencionadas por el docente, logran estimular y apoyar la construcción de habilidades de pensamiento de orden superior de los niños/as, y también favorecen el conocimiento de contenidos específicos. Estas fuertes evidencias, junto a la creencia de que en cada niño/a hay una potencialidad de desarrollo y de aprendizaje equivalente, hacen necesario contar con planificaciones detalladas y de calidad, que apoyen el trabajo de los docentes en estos niveles. Particularmente en el nivel preescolar suele ser difícil mantener por lapsos prolongados la atención de los niños y niñas, más cuando hay un grupo heterogéneo donde sus edades fluctúan desde los 6 meses a 4 años 11 meses en Marzo su interés, su motivación hacia nuevos aprendizajes y lo inherente a él; más aún cuando los propósitos que se pretenden desde el programa de educación Preescolar son extensos y vastas las prácticas habituales y conocimiento que se pretenden logren los alumnos, un reto más para las educadoras es como evaluar estos conocimientos, es por ello que debemos aptar por adaptaciones curriculares. El Referente Curricular de Educación Parvularia, enero 2010, primera impresión, hace mención a lo siguiente: La planificación y la evaluación son dos procesos que marcan el inicio y el final de los procesos educativos. Ambas dimensiones se retroalimentan mutuamente: se planifica en función del diagnóstico evaluativo que se tiene de los niños y niñas, y se evalúa aquello que se planifica. Planificar es anticipar, prever, poner en orden, priorizar, tomar medidas, para llevar acciones dotándolas de intencionalidad pedagógica que, además de los antecedentes evaluativos de los aprendizajes, debe recuperar el interés de los niños, sus ideas y proyectos organizando diversas actividades simultáneas. Planificar la experiencia pedagógica no excluye la posibilidad de desarrollar experiencias educativas que emerjan en la acción cotidiana y que con la mediación del adulto se puedan guiar, enriquecer y sacarle el máximo de provecho como experiencias significativas para los niños y las niñas. La evaluación de los niños, así como la de los distintos contextos de aprendizaje, permiten al educador tener una visión integral respecto del desarrollo de su proyecto curricular y consta de tres etapas: la planificación de la evaluación, la implementación y el análisis de la información. Estas etapas dan respuesta a las preguntas de qué evaluar, cómo, cuándo y para qué. Los instrumentos para obtener información evaluativa pueden ser diferentes, desde herramientas estructuradas de carácter cuantitativo, hasta registros cualitativos o documentación con información: trabajos, registros fotográficos u otros, de las actividades y experiencias diarias de los niños y las niñas. Lo más relevante en la educación inicial es conocer en el más amplio sentido a los niños y niñas, dejándoles expresarse, desenvolverse -lo más natural posible- reconociendo sus múltiples formas de hacer, pensar, imaginar y crear, como dice Loris Malaguzzi, los educadores deben ser una “gran oreja” para escuchar al niño y la niña, sólo así la planificación y evaluación cobra sentidoesElaboración De Instrumentos De Evaluación Diagnostica, Para Medir Aprendizajes De Los Niños Y Niñas Del Nivel Sala Cuna Mixta, En Los Ámbitos De Comunicación Y Relación Lógico Matemáticas. Sala Cuna Y Jardín Infantil “Las Oruguitas De Los Espinos” RengoThesis