Elaboración De Instrumentos De Evaluación Diagnóstica, y Representaciones en torno al Concepto de Enseñanza, Para Medir Los Aprendizajes De Los (Las) Estudiantes De Cuarto Y Octavo Básico De Enseñanza Básica, En Las Asignaturas de Matemática Y Lenguaje Y Comunicación
Date
2019-06
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Universidad Miguel de Cervantes. Magíster en Educación mención Currículum y Evaluación basado en Competencias
Abstract
Evaluar es una de las acciones más comunes y cotidianas que realizan los
docentes, esta es una de las pocas actividades educativas que están debidamente
reglamentadas en los ambientes estudiantiles, a nivel de instituciones por los
diferentes contextos y características del medio en donde se realiza. Este hecho
pone de presente la importancia que reviste este proceso, pues representa un
mecanismo por el cual se aprueban, constatan y certifican los aprendizajes
logrados por los educandos. La evaluación de los aprendizajes constituye una
herramienta para averiguar qué, cómo y cuánto están aprendiendo los
estudiantes; provee información para mejorar el propio proceso de enseñanza
aprendizaje, tanto en el docente como el estudiante. Sin embargo, sabemos que
hay prácticas evaluativas en las instituciones que no son coherentes con lo
estipulado y requerido por el docente y perfiles de egreso definidos en los
establecimientos. Muchas de estas prácticas evaluativas sólo se preocupan por
asegurar que los estudiantes repitan lo dicho por el maestro o lo expresado en el
libro de texto, sin que se les desafíe a una comprensión cabal y profunda de los
conocimientos enseñados o al desarrollo de competencias. En esta dirección, los
procedimientos e instrumentos de evaluación juegan un rol de vital importancia en
la práctica evaluativa de los docentes, en tanto que estos no sólo deben estar bien
elaborados, sino adecuados para evaluar los dominios o elementos de
competencia de una asignatura, dado que en muchos casos no queda claro qué
es lo evaluado. Un instrumento mal elaborado es perjudicial en todo sentido,
porque sus resultados no son válidos y en consecuencia son inútiles, lo que
representa para el colegio un desperdicio de tiempo y de recursos; además de ser
perjudicial para el estudiante.
La Educación Primaria y Secundaria son una de las etapas obligatorias de nuestro
sistema educativo, y es por lo mismo que tienen la gran responsabilidad y
compromiso de dentro de lo posible garantizar a todo el alumnado y comunidad
escolar una serie de competencias y aprendizajes básicos y necesarios para
poder desenvolverse como ciudadanos críticos y agentes activos de nuestra
sociedad. En la misma línea de la educación obligatoria y mínima, cada vez es
más clara la necesidad de conocer al 100% los niveles de competencias de los
estudiantes, tanto así como el contexto en el que se desenvuelven de manera
objetiva y con altura de mira. Hoy en día los estándares requeridos por el
ministerio lamentablemente no son inclusivos en cuanto al contexto perjudicando y
en ocasiones no valorando otros agentes o recursos que poseen estos
establecimientos y por supuesto estudiantes, midiéndolos de la misma forma y en
ocasiones no permitiendo una evaluación real de los habilidades y competencias
de cada estudiante creándose así un instrumento no confiable ni mucho eficaz. Y
esto pasa porque a la hora de pedir resultados solo se basan exclusivamente en
porcentajes de aprobación logrando o no logrando el objetivo.
Los establecimientos educacionales, a la hora de asignar calificaciones, no
valoran del mismo modo los logros de sus estudiantes, lo que da como resultado
que a partir del contexto una misma calificación refleja un nivel de aprendizaje
distinto utilizando diferentes criterios en la recogida de resultados internos, por
ende es necesario que hoy en día la calidad de un proceso educativo también se
deba medir tomando como medida procedimientos homologados y transparentes y
referentes comunes, previamente validados a través de procesos de evaluación.
El presente trabajo tiene como finalidad presentar las estrategias que se utilizan al
momento de escoger un instrumento de evaluación más adecuado según el curso
y las necesidades que este presenta. Hoy en día contamos con un amplio
repertorio de actividades para medir conocimientos pero lo difícil de esto es poder
reconocer cual será la más efectiva para recoger la información que necesitamos.
Las nuevas tecnologías ayudan en gran manera al desarrollo de actividades
lúdicas y llamativas para los estudiantes. Pero en este caso podemos encontrar
que este tipo de actividades no siempre logaran tener un impacto en los
estudiantes puesto que según el contexto en el que nos desempeñamos nos
damos cuenta si realmente es significativo para los estudiantes o para el docente.
Es por ello que antes de comenzar fue necesario ver las características de cada
alumno y su contexto social y cultural el cual nos ayuda a generar aprendizajes
reales y significativos para cada uno de ellos.