Elaboración de Instrumentos de Evaluación Diagnóstica, para medir los aprendizajes de los y las estudiantes de Primero y Cuarto básico de Enseñanza básica, en las asignaturas de Matemática y Lenguaje y Comunicación
Date
2020-04
Authors
Journal Title
Journal ISSN
Volume Title
Publisher
Universidad Miguel de Cervantes. Magíster en Educación mención Currículum y Evaluación basado en Competencias
Abstract
La evaluación es una actividad continua del mismo proceso educativo,
ofreciendo posibilidades de fortalecer y consolidar los aprendizajes, así como los
logros de los objetivos propuestos. Desde el momento en que el estudiante ingresa
a la escuela, durante y al final de la jornada escolar, proporciona información de su
propio sistema de enseñanza en la casa, así como el de la escuela. De manera
conjunta, ambos contribuyen a mejorar el propio proceso evaluativo ya que, brindan
oportunidades formativas para que, con la información recabada por diferentes
métodos, generen conexiones que contribuyan a fortalecer la calidad de su
formación, en este caso, el estudiante junto con el maestro, generan de forma
explícita métodos de evaluación más congruentes dentro del aula, fortaleciendo así,
la educación y las mismas prácticas docentes. La evaluación implica que el docente
registre las fortalezas, los talentos, las cualidades, los obstáculos, los problemas o
las debilidades que de manera individual y grupal se vayan dando para intervenir
oportunamente y “decidir el tipo de ayuda pedagógica que se ofrecerá a los
alumnos” (Coll, 2004)
De acuerdo a ello, dentro del proceso de evaluación, se destacan dos funciones de
la misma, la primera, consiste en comprobar en qué medida los resultados previstos
se han alcanzado en relación a los objetivos propuestos; la segunda, permite
replantear la organización de las actividades y las acciones remediales a desarrollar
para fortalecer las falencias observadas. Ruiz (1998) menciona que el proceso de
la evaluación se debe entender como un: “análisis estructurado y reflexivo, que
permite comprender la naturaleza del objeto de estudio y emitir juicios de valor sobre
el mismo, proporcionando información para ayudar a mejorar y ajustar la acción”.
A partir de lo anterior, el presente trabajo se centra en la elaboración de
instrumentos de evaluación diagnóstica, para medir los aprendizajes de los y las
estudiantes de primero y cuarto básico en las asignaturas de Matemática y Lenguaje
y Comunicación. Este establecimiento tiene característica de rural, diferenciándose
6
de los demás establecimientos rurales de la comuna, por ser el único que en su
visión y misión tiene un enfoque inclusivo con una enseñanza personalizada, la cual
va en concordancia con el número total de estudiantes por curso, 15
aproximadamente, se cuenta con una reducida planta de profesionales y docentes,
que abarcan las áreas de: Directora, Docentes de Educación General Básica; Jefe
Técnico; Equipo PIE; Asistentes de la educación y monitores de talleres artísticos
y recreativos. Dentro de sus otras características, presenta un alto porcentaje de
vulnerabilidad social, con escasos recursos tantos económicos como escolares.
Por lo antes mencionado y basándonos en la mejora de los resultados académicos
que como establecimiento se desea lograr, teniendo siempre como enfoque una
educación inclusiva e integral, los docente en conjunto con el equipo técnico
pedagógico del establecimiento y equipo multidisciplinario, desarrollan una reflexión
pedagógica profunda, recopilando información clave de cada grupo curso, como lo
son las características de aprendizaje, fortalezas, debilidades y niveles de
aprendizaje en el que se encuentra cada uno de los y las estudiantes, información
clave que sustenta la base para retroalimentar la enseñanza, potenciar las
destrezas y habilidades de cada uno y una, los logros esperados e crear actividades
intencionadas para nivelar los aprendizajes y presentar nuevos desafíos para su
superación personal.
Las acciones remediales que se implementaron, fueron en directo beneficio a los
estudiantes, e integrando a toda la comunidad educativa, adquiriendo compromisos
de parte de los profesionales, padres y apoderados y por supuesto de los y las
estudiantes. Para que estas acciones tengan resultados favorables, es necesario
contar con modelos educativos familiares permanentes, ya que son la base, en
conjunto con la escuela para llevar a cabo la educación para el futuro: aprender a
conocer, aprender a ser, aprender a hacer y aprender a vivir en comunidad. Estos
pilares han de fundamentar las relaciones entre la escuela y familia, favoreciendo
mejorar la comunicación, la participación, la colaboración y el aprendizaje en sí
mismo, entregándole una clara y precisa propuesta de plan de acción a los
apoderados, el cual es desarrollado en conjunto, de acuerdo a una previa
7
visualización de las necesidades y fortalezas de cada estudiante , considerando que
de esta forma se pueden definir metas alcanzables y fortalecer en ellos y ellas el
aprendizaje autodidacta.
Dentro de las acciones remediales directas del aula, se plantea el impulsar
actividades y evaluaciones que tengan su proceso de metacognición, la cual es un
proceso que ayuda a desarrollar de manera sistemática y conscientemente el
procesamiento de información del estudiante, resolviendo problemas de acuerdo a
sus nuestros aprendizajes previos y autoregular su propio aprendizaje.
Por último, una de las acciones remediales más empleadas va en directa relación
con el docente y con el currículo, ajustando el diseño de clases y los instrumentos
evaluativos que ayuden a recoger información de los aprendizajes significativos
adquiridos por el/la estudiante en años anteriores y tomar decisiones que faciliten y
mejoren el aprendizaje durante el desarrollo del proceso educativo. Este
instrumento, ayuda al docente a que pueda intencionar su planificación, poniendo
énfasis en los objetivos más disminuidos del curso, sin tener que repasar todos los
contenidos vistos anteriormente. Es claro entonces que la función de este tipo de
evaluación es la de identificar la realidad particular de cada estudiante,
comparándola con la realidad pretendida en los objetivos de aprendizajes y de las
secuencias didácticas que se han de desarrollar durante el ciclo escolar, ayudando
a construir una cultura evaluativa incorporada como una práctica cotidiana que
permite mejorar y potenciar el desarrollo de todos.