Diagnóstico Y Propuestas De Mejora De Las Áreas De La Formación Basada En Competencias, El Liderazgo Pedagógico, La Gestión Curricular Y La Gestión De Recursos De La Sala Cuna Y Jardín Infantil Sueños De Colores De La Comuna De Valdivia, Región De Los Ríos
Date
2023-01
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Universidad Miguel de Cervantes. Trabajo Final Para Obtener El Grado De Magíster Profesional En Educación Mención Currículum Y Evaluación Basada En Competencias
Abstract
La evaluación de las prácticas pedagógicas se enmarca dentro de la trayectoria
laboral de las personas y equipos que trabajan en el jardín infantil en que resulta
fundamental visualizar el quehacer educativo. En este sentido, es importante observar la
práctica pedagógica porque permite establecer un proceso que rescate evidencias, y
detectar potencialidades y oportunidades, con el objetivo de generar cambios para la
mejora continua de los equipos educativos.
El análisis de las prácticas, asociado a la observación de las prácticas
pedagógicas desarrolladas, es un proceso que permite reflexionar en conjunto sobre las
acciones que ocurren en el aula. Esta instancia en que se vuelve a mirar con otro, lleva
a los integrantes del equipo educativo a darse cuenta de aspectos que pudieran pasar
desapercibidos en el quehacer diario, por tanto, esta instancia tiene un rol dinamizador
dentro del quehacer pedagógico. En este sentido, el análisis de las prácticas lleva a los
integrantes de los equipos a convertirse en líderes protagonistas en el espacio educativo
que ocupan (Integra, 2013) y los responsabiliza por su desarrollo profesional.
Así mismo, la labor y la capacidad de liderazgo de la directora es clave para la
mejora continua del aula como espacio efectivo de aprendizajes, pues es ahí donde se
producen las interacciones de calidad entre pares y entre niños y adultos.
Por ello, se trata de un compromiso ético de los equipos directivos, quienes, a su
vez, requieren de un conjunto claro de definiciones y fundamentos que orienten sus
prácticas y sus necesidades de desarrollo profesional.
La educación parvularia a nivel mundial tiene como desafío generar propuestas
educativas que respondan, de forma pertinente y desafiante, a las características,
necesidades y potencialidades de las niñas y niños de hoy, en un mundo que cambia a
paso acelerado y que, en consecuencia, ofrece continuamente nuevas situaciones y
posibilidades de aprendizaje. Para construir estas propuestas se debe considerar
diferentes factores, como las visiones e intereses de los grupos de decisión (autoridades
de gobierno central y local, sostenedores, empleadores, familias y niños y niñas); el
contexto histórico y temporal en que se desarrollan, las condiciones socioeconómicas y
culturales de las familias de los niños y niñas; las condiciones laborales y personales de
los educadores y trabajadores, que son soporte para la gestión educativa; los currículos
y orientaciones técnicas; las características físicas y recursos de los espacios de
aprendizaje; el tipo de interacciones que se establecen en salas cuna y jardines infantiles;
las teorías y creencias implícitas acerca de la educación, de los niños, niñas y de la
sociedad; las redes con que se cuenta; entre otros (Integra, 2013a p.8).
Por lo anterior, es que el instrumento tiene un propósito formativo, que busca ser
una herramienta flexible y pertinente que contribuya a la mejora de los procesos de
enseñanza-aprendizaje, que comprende cuatro áreas o dimensiones: Formación basada
en competencias, Liderazgo pedagógico, Gestión curricular y Gestión de recursos
aplicado a las educadoras de párvulo del establecimiento. Cada uno de ellos contienen
indicadores que lleva a los integrantes del equipo educativo a darse cuenta de los
aspectos que pudieran pasar desapercibidos en el quehacer diario, por tanto, esta
instancia tiene un rol dinamizador dentro del quehacer pedagógico.