Diagnóstico Institucional Y Plan de Mejoramiento Educativo
Date
2016-05
Authors
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Publisher
Universidad Miguel de Cervantes. Magíster en Educación Mención Gestión de Calidad
Abstract
La educación es fundamentalmente ya que, es un proceso de convivencia en el que las personas transforman su modo de vivir hacia uno más congruente con el de las demás personas. Es un proceso que ocurre en el transcurso del tiempo y la vida.
En la escuela los estudiantes aprenden a confirmar el mundo en el cual viven y se relacionan, conservando los elementos fundamentales del sistema social en el que les ha tocado vivir.
El hecho de relacionarnos y de poder convivir son los principales factores educacionales, y cualesquiera sean éstas, los niños y niñas aprenderán a mantenerlas y reproducirlas, configurando en cierta medida su mundo futuro. Afirmamos que en la infancia el niño vive el mundo de una forma que lo hace abierto a la posibilidad de convertirse en un ser que acepta y respeta al otro, a partir de la aceptación y respeto de sí mismo, y que los jóvenes, a su vez, ponen a prueba la validez de este mundo de convivencia y aceptación, cuestionando las incoherencias del mundo adulto. Así, la educación, como proceso de convivencia, es esencial para la construcción de un mundo más humano y fraterno, siempre que éste viva de manera congruente.
La educación de calidad surge de la necesidad por aprender y descubrir, pero por sobre todo, el de aceptarse a sí mismo, aceptando y respetando a los demás. Así, la acción pedagógica debe considerar la forma como el alumno ve y vive su mundo, de modo que el aprendizaje sea relevante y pueda darle significados, de otra manera, será un aprendizaje repetitivo y autorreferido, provocando altas posibilidades de que se quede atrapado en él. De este modo, la capacidad de conocer en cualquier dominio requiere de una capacidad reflexiva respecto del mundo en el que vive. Si el alumno ha aprendido las habilidades de conocer y respetar su mundo , puede aprender cualquier hacer. De ahí la necesidad de considerar y valorar el conocimiento del infante y, a partir de éste, motivar el descubrimiento de nuevos saberes.
Nuestra educación debe orientarse, en consecuencia, a una coexistencia armónica con el mundo y los demás, entendiendo las consecuencias de nuestras acciones, haciéndonos cargo de ellas.
Para nosotros la disciplina es más que el acatamiento literal a las normas establecidas, sino que es la respuesta interior a la vocación natural de ser más de vivir mejor, de manera fraterna y alegre, por medio de la cual nos hacemos responsables de nuestros actos y omisiones. A su vez, entendemos que es su crecimiento personal, el alumno está sujeto a cometer errores y a optar por bienes aparentes, en tal caso el deber educativo de la escuela está en señalar las formas correctas de convivencia, rechazando el error , mas no a la persona que lo comete, orientando el comportamiento al aceptado por la comunidad y el Colegio, debiendo el alumno a formar su carácter a discernir entre opciones.