Propuesta De Instrumentos De Evaluación Para La Asignatura De Pensamiento Matemático, De La Escuela Santa Rosa Del Huerto (Nt1 Y Nt2), De La Comuna De La Calera, Quinta Región, Valparaíso.
Date
2022-05
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Universidad Miguel de Cervantes. Trabajo Final Para Obtener El Grado De Magíster Profesional En Educación Mención Currículum Y Evaluación Basada En Competencias
Abstract
El camino hacia una buena escuela y la educación es por definición,
inacabado, siempre hay un paso más por dar, algún aspecto nuevo a mejorar. El
trabajo diario tiene avances y retrocesos. El aprendizaje del ser humano es
permanente y continuo. Por esta razón, la clave de las buenas escuelas es su
ciclo de mejora constante. Las escuelas evalúan sus acciones, logros y
necesidades y reflexionan constantemente sobre su labor, identificando nudos
críticos y aspectos a mejorar. Resulta importante en este proceso reflexionar y
analizar dónde y cómo se encuentran. En las escuelas suceden cotidianamente
situaciones problemáticas, sobre algunas de ellas es posible intervenir, sin
embargo, sobre otras no siempre se puede incidir en forma directa. Para enfrentar
estas situaciones se pueden considerar dos categorías: la influencia y la
preocupación (Jabif, 2004). El círculo de influencia incluye los aspectos que tienen
que ver con el rol y las funciones a cargo: aquello que es posible y necesario
asumir cotidianamente, mientras que el círculo de preocupación abarca los
aspectos sobre los que no es posible operar directamente pero que aun así
atraviesan las tareas del equipo directivo y por lo tanto, no es posible desconocer
factores tales como: el desempleo de los padres de los alumnos, la situación
económica de la población de la escuela, entre otros.
Por décadas hemos convivido con una evaluación entendida como un
“conjunto de procesos que se llevan a cabo para emitir un juicio”, sin notar que
esta definición reduce el proceso evaluativo a la aplicación de procedimientos e
instrumentos con el fin de calificar y encasillar. Por tanto, lo que se espera es
hablar de evaluación empleando una reflexión profunda sobre sus fundamentos
en el plano de lo ontológico (concepto de niño y niña, de realidad, de evaluación,
de educación), epistemológico (concepciones sobre cómo se produce el
aprendizaje, cómo se construye la realidad a evaluar, sobre la relación que debe
existir entre niño y niña y educador/a,) y no sólo en lo que respecta a lo
metodológico (formas cómo
organizar la evaluación, que procedimientos e instrumentos son los que se
utilizarán), pues todo proceso vinculado a la educación debe someterse a
interrogantes que puedan orientar la definición de niño y niña, realidad, formas de
construcción de conocimiento y modos que respondan al cómo llevar a cabo lo
que se debe hacer. Sin embargo, muchas veces se definen aspectos
metodológicos sin pensar en el paradigma que sostiene el actuar docente. (Junji,
2015).
La importancia de la evaluación se caracteriza por la valoración de los
niveles de logro de las competencias agrupadas en los distintos campos
formativos contenidos en un programa. Tiene carácter formativo, ya que se realiza
de forma continua a través de todo el ciclo escolar, se utiliza prioritariamente la
observación para la obtención de los datos, es cualitativa, con carácter integrador
y diferenciado que considera: las particularidades de los estudiantes, la
caracterización de cada uno, su familia y comunidad, la comparación de
resultados (evaluación continua, como proceso recurrente). Es un componente
esencial del proceso de enseñanza que parte desde la definición misma de los
objetivos y concluye con la determinación del grado de eficiencia del proceso. Su
carácter de continuidad permite la constante comprobación de los resultados en
cuanto a la adquisición de conocimientos y habilidades por parte de los y las
estudiantes y permite a los educadores conocer en qué grado han sido
comprendido por ellos, además de saber si los métodos seleccionados fueron
adecuados para el cumplimiento de los objetivos. La evaluación en su sentido
amplio significa utilizarla como instrumento que permita, establecer en diferentes
momentos del proceso, la calidad con que se van cumpliendo los objetivos dentro
de las áreas y en dependencia de los resultados alcanzados, determinar las
correcciones que es necesario introducir para acercar cada vez más los resultados
a las exigencias. Todo trabajo debe conducir a un resultado parcial o final y es
también la evaluación la que nos permite, en sus funciones de control y desarrollo,
establecer una calificación expresada en una valoración que signifique el nivel de
desarrollo alcanzado por cada uno de los estudiantes.